Mi primer gran viaje. Ruta por España

En esta entrada quiero contaros como han sido los preparativos del que ha sido "mi primer gran viaje en moto por España" y en entradas posteriores iré desarrollando cada etapa.

Tras dos años consecutivos disfrutando de los San Fermines en Pamplona y a pesar de que los colegas insistían en volver a repetir un año más, yo para este año deseaba hacer algo totalmente diferente, así que casi sin pensarlo, les dije yo este año iba a hacer un viaje en moto.

Había leído muchas historias de viajes en moto, historias todas ellas cargadas de anécdotas emocionantes, de momentos alegres y tristes, pero sobre todo, cargadas de experiencias inolvidables, de modo que lo que al principio fue sólo una idea, poco a poco se fue convirtiendo en un deseo necesario de satisfacer.

¿Viaje planificado o viaje sin planificar? Esta es la primera pregunta que debemos hacernos antes de emprender cualquier viaje. Yo apuesto por el viaje planificado, no sería capaz de ponerme en ruta sin tener la certeza que al final del camino tendré un sitio reservado donde dormir.

Muchos viajeros comentan, que un viaje sin planificar da mucha más satisfacciones que uno previamente planificado, decidiendo la ruta y el próximo destino mientras rodamos, para mí, al menos en esta ocasión, ni siquiera ha sido una opción que me haya planteado.

Planificación del viaje:

Muchos son los condicionantes que existen a la hora de planificar un viaje de este tipo, pero a modo resumido, tendremos que tener en cuenta los siguientes aspectos:

1. Definir la ruta. Para ello tendremos en cuenta que ciudades queremos visitar, las carreteras por las que vamos a circular (recomiendo las nacionales, comarcales e incluso locales, pisando solamente las autovías en casos excepcionales), los días con los que contamos y los kilómetros que estamos dispuestos a recorrer cada día.
2. Buscar alojamiento. Tendremos que elegir entre hotel o camping, lo cual dependerá además del modo de viaje elegido (turístico o de aventura), de nuestro presupuesto. Si decidimos alojarnos en hoteles, habremos de tener en cuenta no olvidarnos de nuestra moto, por eso recomiendo buscar aquellos que cuenten con parking propio.
3. Preparar el equipaje. Lo principal es tener en cuenta el periodo estacional en que viajamos, pero sobre todo hay que llevar solo lo necesario, aquí no vale eso de "por si acaso", porque al final nos pasaremos de peso o de volumen. Se recomienda hacer una lista con todo lo necesario, donde poder clasificar e identificar claramente cada cosa. Descargar lista.
4. Localizar sitios de interés. El viaje no consiste en subirse a la moto, conducir y llegar a la ciudad de destino, sino disfrutar de la carretera, descubrir paisajes y conocer pueblos y ciudades. Por ello tendremos que hacer un trabajo previo de localización de lugares de interés a visitar, aunque con ello tengamos que alejarnos un poco de la ruta principal.
5. Hacernos de guías turísticas de las ciudades de destino, para una vez llegado a al hotel o camping y tras el descanso merecido, poder disfrutar de los encantos de cada ciudad.

Ruta: ¿dónde voy?
En mi caso, la ruta se ha dividido en siete etapas, con una jornada de descanso tras la 6ª etapa, por lo que he estado de viaje durante ocho días. A priori, la distancia total de la ruta era aproximadamente, según la planificación inicial, de 1900 km, aunque al final del viaje resultó ser casi de 2300 km.

Plano de ruta

Las etapas del viaje han sido las siguientes:

• 1ª Etapa: Puebla de Sancho Pérez - Trujillo.
• 2ª Etapa: Trujillo - Salamanca.
• 3ª Etapa: Salamanca - Burgos.
• 4ª Etapa: Burgos - Zaragoza.
• 5ª Etapa: Zaragoza - Cuenca.
• 6ª Etapa: Cuenca - Toledo.
• Jornada de descanso en Toledo.
• 7ª Etapa: Todelo - Peñarroya Pueblonuevo - Puebla de Sancho Pérez.

Como detalle curioso del viaje, decir que he rodado por un total de 16 provincias, a saber, Badajoz, Cáceres, Ávila, Salamanca, Zamora, Valladolid, Palencia, Burgos, Soria, Zaragoza, Guadalajara, Cuenca, Madrid, Toledo, Ciudad Real y Córdoba.

Provincias de paso

Alojamiento: ¿dónde voy a dormir?

En mi caso, han sido hostales y hoteles de una, dos y tres estrellas, salvo en Toledo, donde me alojé en la casa de mi hermano menor, este sin duda ha sido el mejor alojamiento de todos ellos.

A lo hora de elegir el alojamiento, la principal cualidad que he buscado es que tuviera parking propio, evitando con ello tener que dejar la moto en la calle durante la noche. Otro aspecto importante para mí ha sido que estuviera lo más céntrico posible, siempre que ello no me supusiera un coste económico muy elevado.

Finalizado el viaje, he de decir que en general, las habitaciones de todos ellos han sido bastante buenas, a excepción de alguna de ellas que ya mencionaré más adelante, no obstante el el trato recibido en todos ellos ha sido bueno, 

Equipaje: ¿qué me llevo?

En mi caso, mi equipaje ha sido:

• Bolsa de deporte de 40 litros en el top-case, en la que llevaba botiquín, productos de aseo, accesorios personales (gafas sol, gorra, etc...), los aparatos electrónicos (tablet, cargadores varios, gps, linterna, etc...), accesorios viaje (mapas, guías turísticas, libreta notas, etc...), comida y bebida (barritas energéticas, agua, etc...), bandolera, chaleco reflectante, otras tantas cosas. Los accesorios de moto (candados, pulpos/red, correas, etc...), la grasa de cadena, y las herramientas y repuestos iban también dentro del top-case.
• Petate estanco de 40 litros en la parte trasera del asiento, en el que llevaba toda la ropa necesaria, el calzado (chanclas y deportivas), una toalla, un bañador, etc...

Equipaje

Sitios de interés: ¿qué puedo ver?

En mi caso, una vez definida cada etapa, he buscado sitios que poder visitar en las distintas localidades de paso (plazas, castillos, ermitas, catedrales, estatuas, monumentos, edificios singulares, puentes, palacios, iglesias, plazas de toros, paisajes naturales, etc...

Finalizado el viaje tengo que decir que no he visitado todos aquellos lugares que había planificado, muchas veces por ir retrasado en la ruta, otras por la dificultad de acceso al sitio a visitar, etc... el propio desarrollo de la ruta diaria es el que va marcando los tiempos, lo cual demuestra que no todo lo planificado se puede llevar a cabo, es preferible escoger a lo sumo tres/cuatro sitios de interés en los que poder realmente parar.

Como última reflexión o consejo, tener siempre cuidado con la carretera, no arriesgar, ya que cualquier percance puede dar al traste todo el viaje, no perder la ilusión a pesar del cansancio que se vaya acumulando y sobre todo, disfrutar...