Brico Triángulos de Emergencia

Hace ya unos meses, trasteando por internet una tarde, me topé con un artículo en el que una chica contaba sus propias experiencias en moto y las "pegas" que sus padres le habían puesto cuando decidió comprarse su primera moto poco después de cumplir los 19 años, metiéndole miedo con los peligros que entrañaban conducir una moto.

Seguramente muchos os sentiríais identificados con la chica, yo al menos así me sentí conforme iba leyendo su artículo. No vamos a negar que conducir una moto entraña peligro, mucho más que conducir un coche en eso estamos de acuerdo, pero tampoco nadie puede negar que lo que se siente mientras conduces una moto, no lo sentirás nunca al conducir un coche.

Desde el inicio del artículo, la chica dejó latente su casi obsesiva preocupación por la seguridad en moto, posiblemente fruto de "esos miedos" que sus padres le habían metido desde que tomo la maravillosa decisión de comprarse la moto y que se habían agravado aún más, después de llevarse cierto día un "susto" con un coche que casi la tira al suelo.

Entre las experiencias contadas en el artículo, había una en la que esta chica relataba, de un modo gracioso, todas las peripecias que había vivido cierto día cuando sufrió una avería en carretera.

Al finalizar el artículo, pensé en lo que le había sucedido a la chica y me di cuenta de que yo nunca he llevado un chaleco reflectante cuando he viajado en moto y no me refiero a llevarlo puesto, sino a llevarlo en el baúl por si sucede alguna avería o emergencia mientras estamos en ruta.

Partiendo de la premisa de que la actual legislación vigente en España, no obliga a que en las motocicletas y ciclomotores se lleve el chaleco reflectante ni los triángulos de emergencia, como si sucede con el resto de vehículos, no podemos negar que en caso de emergencia o avería sería estupendo que tuviéramos a mano tanto un chaleco reflectante, como unos triángulos de emergencia.

Desde ese momento, he estado informándome y buscando por internet triángulos de emergencia que estuvieran especialmente diseñados para llevar en una moto, pero lo único que he encontrado han sido las conocidas bolsas porta casco, los vinilos adhesivos para pegar en las maletas y un modelo de plástico plegable.

Modelos existentes en internet

Como ninguno de los modelos encontrados me acababa de convencer pensé en la posibilidad de fabricarme mis propios triángulos de emergencia... Si estás interesado en ver el resultado, tendrás que continuar leyendo el artículo.

Los materiales y herramientas que necesitaremos para hacer este brico son los siguientes:

• Flejes metálicos de espesor máximo 1 mm (anchura recomendada entre 18 y 24 mm).
• Remaches metálicos (6 unidades).
• Pintura en spray (color según preferencia del usuario).
• Cinta adhesiva retrorreflectante (preferentemente roja).

Materiales

• Martillo.
• Regla.
• Lápiz.
• Tornillo de mesa.
• Taladradora y broca para metal.
• Remachadora.
• Amoladora.
• Lima de hierro.
• Papel de lija para metal.
• Sierra o segueta para metal.

Herramientas

En mi caso, solamente he tenido que comprar la cinta adhesiva retrorreflectante, pues el resto de materiales ya los tenía, por lo que el coste final ha sido de 17,02€, teniendo en cuenta que además de la cinta retrorreflectante roja he comprado también blanca y amarilla por si las necesito en alguna otra ocasión y aunque realmente se podría decir que los costes han sido inferiores a esa cantidad, pues al tener que comprar la cinta por internet, porque no la encontraba en ninguna tienda en donde resido, del total gastado 8€ ha sido en gastos de envío.

Los pasos a seguir en este brico para fabricarnos nuestros propios triángulos de emergencia son los siguientes:

1.- Cortar el fleje metálico: Como vamos a fabricar dos triángulos de emergencia, cortaremos 6 trozos todos de la misma medida, ya que tenemos que construir un triángulo equilátero. En mi caso, la medida de cada lado ha sido de 150 mm.

Para ello, lo que haremos será marcar en el fleje la medida deseada, para después colocar el fleje en el tornillo de mesa y doblarlo golpeándolo con el martillo. Al ser muy fino se cortará fácilmente sin necesidad de ninguna otra herramienta.

Fleje metálico de 20 mm de ancho

Tomando medidas para el corte a 150 mm

Doblando el fleje en el tornillo de mesa

Piezas tras su corte

2.- Unir los trozos cortados: Para unir los tres trozos del fleje que formarán el triángulo de emergencia, haremos con la taladradora y una broca para metal un agujero en cada extremo, aproximadamente a una distancia equivalente a la mitad de la anchura del fleje.

El tamaño del agujero dependerá del diámetro de los remaches. En mi caso, he utilizado remaches de 3 mm de diámetro.

Practicando agujeros en los extremos

Resultado tras hacer los agujeros

Uniendo los trozos con remaches

Resultado tras la unión de los trozos cortados

Como se puede apreciar en la foto superior, los vértices del triángulo no son perfectos, presentan esquinas irregulares y puntiagudas, pero no debemos preocuparnos ya que eso lo solventaremos más adelante.

3.- Aplanar los remaches: Una vez que tenemos unidos los tres trozos con los remaches, formando un perfecto triángulo equilátero, lo que haremos será aplanar la cabeza y revés del remache, para ello golpearemos con el martillo hasta que queden totalmente planos.

Aplanando los remaches (anverso y reverso)

Resultado tras aplanar los remaches

Remaches aplanados (vista de perfil del triángulo)

4.- Redondear los vértices: Antes habíamos comentado que los vértices de los triángulos obtenidos al unir los trozos cortados no eran perfectos, de modo que lo siguiente que haremos será redondearlos para darles una mejor apariencia, para lo que utilizaremos la amoladora.

En caso de no disponer de amoladora, podremos obtener el mismo resultado con la lima de hierro, aunque ello implique un mayor tiempo de trabajo.

No obstante aunque usemos la amoladora, como el desbaste producido por ésta es muy basto, es recomendable al final dar unas pequeñas pasadas con la lima de hierro a fin de suavizar y perfeccionar los vértices.

Redondeando los vértices de los triángulos con la amoladora

Resultado tras redondear los vértices de uno de los triángulos

Los dos triángulos con los vértices redondeados

5.- Fabricar los soportes: Ahora que ya tenemos los triángulos terminados, tenemos que preparar los soportes que permitan que estos se mantengan en pie cuando los coloquemos sobre el asfalto.

Para ello cortaremos dos trozos del fleje metálico de una medida de 100 mm, redondeando igualmente sus extremos tal y como hicimos con los vértices de los triángulos.

6.- Lijar las piezas: Como después vamos a pintar todas las piezas, lo que tenemos que hacer es lijarlas bien todas ellas, eliminando los posibles desperfectos, el óxido y la suciedad.

7.- Preparar la unión triángulo-soporte: En este caso, la unión del triángulo con el soporte será en "cruz", para lo cual tendremos que hacer un corte vertical, de longitud la mitad de la anchura del fleje, en cada una de las piezas disponibles.

En los triángulos, el corte deberá hacerse en el punto medio de uno sólo de sus lados. En los soportes, el corte deberá hacerse en el punto medio del soporte.

Haciendo corte en uno de los lados del triángulo

Triángulos y soportes lijados a los que se les ha realizado el corte vertical

Comprobación de los soportes y triángulos

8.- Pintar las piezas: Ahora que ya tenemos todas las piezas, lo que haremos será pintarlas para, además de darles una mejor apariencia, preservarlas de la oxidación.

En mi caso el color elegido ha sido el negro, pero como "para gusto los colores", que cada cual lo pinte del color que más le guste.

Triángulos pintados a la espera de secarse.

9.- Colocar la cinta retrorreflectante: Como último paso para finalizar nuestro brico y ahora que ya tenemos las piezas totalmente pintadas y terminadas, lo que haremos será pegar en una de las caras de cada triángulo la cinta retrorreflectante.

En mi caso, he decidido poner cinta retrorreflectante de color roja por similitud con los triángulos de emergencia homologados que se exigen al resto de vehículos.

Pegando la cinta retrorreflectante en el triángulo

Efecto luminoso de la cinta retrorreflectante al recibir luz

Aprovechando que también había comprado cinta retrorreflectante blanca, he decidido colocar una final tiras en el reverso de los triángulos.

Y este es el resultado final...

Anverso (cinta roja) y reverso (cinta blanca) de los triángulos de emergencia

Ahora queda saber donde vamos a llevar los triángulos en la moto, yo lo tengo muy claro... en mi caso, en la guantera del baúl trasero, no obstante quién no tenga baúl puede llevarlos en alguna maleta o incluso bajo el asiento (si hay hueco) ya que ocupan muy poco espacio.

Efecto luminoso de los triángulos al recibir luz

Guantera baúl trasero

Triángulos en la guantera del baúl trasero

Triángulos en la guantera del baúl

Para preservar los triángulos de golpes en la guantera, he pensado comprar una bolsa pequeña de tela, de este modo, se conservarán en buen estado hasta que tengan que ser usados.

Bolsa de tela

Alternativamente, podemos crear nuestros triángulos de emergencia sustituyendo los flejes metálicos, por una plancha de aluminio triángular, pegando cinta retrorreflectante roja en el exterior formando los lados y pintando el triángulo interior que forma la cinta roja de color blanco o pegando cinta blanca, tal y como se muestra en el siguiente dibujo.

Espero que os haya gustado este brico y que lo compartáis con vuestros amigos si creéis que les puede interesar. Por supuesto, os animo también a fabricaros vuestros propios triángulos de emergencia.