Sábado, 13 de julio de 2013. "Sobre ruedas"
El viaje había llegado a su ecuador, había finalizado cuatro etapas y en otros cuatro días estaría nuevamente en casa. Si tuviera que hacer un balance del viaje hasta la fecha, diría que todo ha ido sobre ruedas, nunca mejor dicho.
La moto está teniendo un comportamiento excepcional, habida cuenta de los kilómetros que día tras día se le están exigiendo. Las ciudades visitadas me han dejado asombrado en múltiples ocasiones, demostrando que España es un país con tanta riqueza histórica, cultural y monumentística, que para poder conocerla en profundidad necesitaríamos más de una vida.
La moto está teniendo un comportamiento excepcional, habida cuenta de los kilómetros que día tras día se le están exigiendo. Las ciudades visitadas me han dejado asombrado en múltiples ocasiones, demostrando que España es un país con tanta riqueza histórica, cultural y monumentística, que para poder conocerla en profundidad necesitaríamos más de una vida.
Etapa nº 5: Zaragoza - Cuenca.
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| Plano de ruta |
- Distancia aproximada: 273 km
- Tiempo estimado (sin paradas): 4 horas 35 minutos
- Localidades de paso:
- Zaragoza.
- Santa Fe.
- María de Huerva.
- Muel.
- Longares.
- Cariñena.
- Paniza.
- Daroca.
- Santed.
- Embid.
- Tortuera.
- Rueda de la Sierra.
- Molina de Aragón.
- Taravilla.
- Poveda de la Sierra.
- Cueva del Hierro.
- Beteta.
- La Hoz de Beteta.
- Puente de Vadillos.
- Cañizares.
- Cañamares.
- La Frontera.
- Albalate de las Nogueras.
- Torralba.
- Villar de Domingo García.
- Chillarón de Cuenca.
- Cuenca.
- Altitud máxima/mínima: 1409/2015 metros
- Pendiente máxima subida/bajada: 11,1%/20,0%
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| Perfil de elevación |
Crónica resumida de la ruta:
Debido al cansancio que he ido acumulando en estos días, esta mañana, después de sonar el despertador, me he vuelto a quedar dormido casi una hora más, por lo que me he levantado un poco mas tarde de lo previsto. Al principio me he enfadado un poco conmigo mismo por haberme quedado dormido, pero después he recapacitado y me he dado cuenta que si esto ha sido así es porque el cuerpo necesitaba ese descanso extra.
Cuando al fin he despertado, lo primero que he hecho ha sido abrir la ventana y mirar al cielo para ver el tiempo. Afortunadamente la mañana ha salido con un cielo totalmente despejado, a pesar de que durante toda la noche y madrugada ha estado lloviendo.
Pero no acabaron ahí los problemas antes de abandonar Zaragoza. Nuevamente el gps volvió a darme algunos problemas, esta vez con los satélites a los cuales no terminaba de conectarse, supongo que por algunas interferencias o dificultad al encontrarme en calles muy estrechas del centro.
El tiempo de retraso acumulado entre el haberme quedado dormido y los problemas del gps hicieron que los primeros kilómetros de la ruta fueran un poco más rápidos de los deseado, pero era necesario recuperar todo el tiempo posible con el fin de poder disponer del suficiente para visitar todos los lugares de interés previstos inicialmente.
La primera parada que hice fue en Daroca. Algo que me sorprendió bastante de esta pequeña localidad aragonesa fue su arquitectura urbana, ya que casi todos los edificios estaban construidos en ladrillo visto o piedra, consiguiendo mantenerse perfectamente integrados dentro del paisaje arquitectónico medieval como son las murallas, las puertas de entrada y los edificios civiles.
Entre todos los posibles lugares de visita, yo había previsto ver la singular Fuente de los Veinte Caños y la impresionante y majestuosa Puerta Baja (Google maps).
Para asegurarme de que realmente la Fuente de los Veinte Caños, tenía los veinte caños a los que debe su nombre, me ocupé de contarlos uno a uno y... efectivamente aquí hay veinte, ni uno más, ni uno menos. La única pega es que a la izquierda de la fuente, existe un "cartelito" que advierte que las aguas no están controladas y no es recomendable beber de ellas, de todos modos no lo habría hecho pues, al menos ese día, el agua tenía con un color y olor un poco raros, además de que formaba espuma al caer de los caños a la propia pila de la fuente.
Mi siguiente parada fue en Molina de Aragón (Guadalajara), donde llegué pasadas las 12:00 horas. El objetivo era subir con la moto hasta el castillo (Google maps), pero desgraciadamente que tuve que abandonar a medio camino.
Con mucha osadía y poca cabeza, inicié la subida por un sendero que llevaba hasta lo más alto, pero conforme iba avanzando el camino se encontraba en peor estado, por lo que tuve que desistir de mi propósito con bastante pena, pero lo más importante era mi propia seguridad y evitar alguna caída o percance que hubiera dado al traste con el resto del viaje.
He de decir que pasé verdaderos apuros, especialmente cuando tuve que volver la moto en el estrecho sendero y también en la posterior bajada. Vivir esta situación, me ha servido para aprender una buena lección, "ser menos osado, sobre todo cuando se viaja solo".
Cuando ya abandonaba el pueblo de Molina de Aragón hice una nueva parada para tomar una última instantánea del castillo desde lo lejos.
A partir de Molina de Aragón se podría decir que me esperaba la mejor parte de la ruta, o al menos la que mejores paisajes me iba a ofrecer, pues no en vano ésta discurre en parte por el Parque Natural Alto Tajo.
Al pasar por el municipio de Poveda de la Sierra (Guadalajara), me sorprendió encontrarme en el margen derecho de la carretera, junto a la entrada del pueblo, una pequeña isleta de piedra donde había una estatua muy curiosa, por lo que decidí detenerme unos instantes para ver más detenidamente la estatua y tomar ya de paso algunas fotos.
La estatua instalada en 2007, está dedicada al ganchero, oficio ya desaparecido que consistía en el transporte de troncos de madera flotando aguas abajo por el río Tajo y al que muchos povedanos se dedicaron durante siglos anteriores (Google maps).
A tan sólo 13 kilómetros de Poveda de la Sierra se encuentra la localidad conquense de Beteta, famosamente conocida por su balneario y el agua de su manantial, por supuesto, me estoy refiriendo al Real Balneario de Solán de Cabras.
Encajado entre el cauce del río Guadiela y el tramo de 10 kilómetros de la carretera CM-210 que une las localidades de Beteta y Puente de Vadillos, se encuentra el Monumento Natural Hoz de Beteta y Sumidero de Mata Asnos, que se caracteriza por ser uno de los cañones fluviales más espectaculares de la Serranía de Cuenca.
La siguiente parada fue a la salida de Puente de Vadillos, una pedanía del municipio de Cañizares, de poco más de 200 vecinos.
Las vistas del paisaje eran espectaculares, incluso se podía ver perfectamente la fábrica de carborundum (carburo de silicio) (Google maps).
Como todavía quedaban algo más de 70 kilómetros para llegar a Cuenca, tuve que retomar la ruta inmediatamente, pues era ya más de las 13:30 horas y el calor bochornoso estaba empezando a ser casi insoportable.
Muchos de los siguientes kilómetros hasta llegar a Cuenca discurrieron por pueblos de la alcarria conquense, por lo que ya os podéis imaginar las vistas tan maravillosas que tuve la suerte de poder disfrutar.
Dada la buena ubicación del hostal en esta ocasión no me fue nada difícil encontrar un lugar donde poder comer, ya que a escasos 200 metros se encuentra la calle San Francisco, una calle peatonal cerrada al tráfico en la que hay multitud de mesones, bares y restaurantes donde poder degustar buenos y variados manjares.
Tras la pertinente siesta, me dispuse como cada tarde ha hacer un poco de turismo por la ciudad, encaminándome hacia la zona alta de Cuenca.
Alojamiento:
Hostal Cortes **
C/ Ramón y Cajal, 45
Habitación: 28€
Parking: 4€
(Google maps)
Como era sábado, no quise irme a la dormir al hostal sin antes darme una vuelta por la zona de diversión de Cuenca y sin tomarme un "copazo" con el que redondear la jornada.
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| Puerta Baja en Daroca |
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| Fuente de los Veinte Caños en Daroca |
Para asegurarme de que realmente la Fuente de los Veinte Caños, tenía los veinte caños a los que debe su nombre, me ocupé de contarlos uno a uno y... efectivamente aquí hay veinte, ni uno más, ni uno menos. La única pega es que a la izquierda de la fuente, existe un "cartelito" que advierte que las aguas no están controladas y no es recomendable beber de ellas, de todos modos no lo habría hecho pues, al menos ese día, el agua tenía con un color y olor un poco raros, además de que formaba espuma al caer de los caños a la propia pila de la fuente.
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| Fuente de los Veinte Caños |
Mi siguiente parada fue en Molina de Aragón (Guadalajara), donde llegué pasadas las 12:00 horas. El objetivo era subir con la moto hasta el castillo (Google maps), pero desgraciadamente que tuve que abandonar a medio camino.
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| Murallas de la fortaleza del Castillo de Molina de Aragón |
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| Camino de subida al Castillo de Molina de Aragón |
Con mucha osadía y poca cabeza, inicié la subida por un sendero que llevaba hasta lo más alto, pero conforme iba avanzando el camino se encontraba en peor estado, por lo que tuve que desistir de mi propósito con bastante pena, pero lo más importante era mi propia seguridad y evitar alguna caída o percance que hubiera dado al traste con el resto del viaje.
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| Ascenso al castillo fallido con la Torre de Aragón a lo lejos |
He de decir que pasé verdaderos apuros, especialmente cuando tuve que volver la moto en el estrecho sendero y también en la posterior bajada. Vivir esta situación, me ha servido para aprender una buena lección, "ser menos osado, sobre todo cuando se viaja solo".
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| "Ahora tocaba bajar" |
Cuando ya abandonaba el pueblo de Molina de Aragón hice una nueva parada para tomar una última instantánea del castillo desde lo lejos.
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| Castillo de Molina de Aragón |
A partir de Molina de Aragón se podría decir que me esperaba la mejor parte de la ruta, o al menos la que mejores paisajes me iba a ofrecer, pues no en vano ésta discurre en parte por el Parque Natural Alto Tajo.
Al pasar por el municipio de Poveda de la Sierra (Guadalajara), me sorprendió encontrarme en el margen derecho de la carretera, junto a la entrada del pueblo, una pequeña isleta de piedra donde había una estatua muy curiosa, por lo que decidí detenerme unos instantes para ver más detenidamente la estatua y tomar ya de paso algunas fotos.
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| Carretera CM-210 a su paso por Poveda de la Sierra |
La estatua instalada en 2007, está dedicada al ganchero, oficio ya desaparecido que consistía en el transporte de troncos de madera flotando aguas abajo por el río Tajo y al que muchos povedanos se dedicaron durante siglos anteriores (Google maps).
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| Estatua dedicada al ganchero |
A tan sólo 13 kilómetros de Poveda de la Sierra se encuentra la localidad conquense de Beteta, famosamente conocida por su balneario y el agua de su manantial, por supuesto, me estoy refiriendo al Real Balneario de Solán de Cabras.
Encajado entre el cauce del río Guadiela y el tramo de 10 kilómetros de la carretera CM-210 que une las localidades de Beteta y Puente de Vadillos, se encuentra el Monumento Natural Hoz de Beteta y Sumidero de Mata Asnos, que se caracteriza por ser uno de los cañones fluviales más espectaculares de la Serranía de Cuenca.
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| Monumento Natural Hoz de Beteta y Sumidero de Mata Asnos |
Justo antes de llegar a Puente de Vadillos atravesaremos El Anillo de la Hoz de Beteta (Google maps).
A continuación os dejo un vídeo grabado en ese tramo de la CM-210 que une las localidades de Beteta y Puente de Vadillos. El vídeo no es de mucha calidad porque está grabado con una cámara de fotos en modo vídeo colocada en el manillar.
A continuación os dejo un vídeo grabado en ese tramo de la CM-210 que une las localidades de Beteta y Puente de Vadillos. El vídeo no es de mucha calidad porque está grabado con una cámara de fotos en modo vídeo colocada en el manillar.
La Hoz de Beteta
La siguiente parada fue a la salida de Puente de Vadillos, una pedanía del municipio de Cañizares, de poco más de 200 vecinos.
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| Vista de la Hoz del Guadiela desde Puente de Vadillos |
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| Ermita de Vadillos en Puente de Vadillos |
Las vistas del paisaje eran espectaculares, incluso se podía ver perfectamente la fábrica de carborundum (carburo de silicio) (Google maps).
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| Fabrica de carborundum en Puente de Vadillos |
Como todavía quedaban algo más de 70 kilómetros para llegar a Cuenca, tuve que retomar la ruta inmediatamente, pues era ya más de las 13:30 horas y el calor bochornoso estaba empezando a ser casi insoportable.
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| La gesita en Puente de Vadillos |
Muchos de los siguientes kilómetros hasta llegar a Cuenca discurrieron por pueblos de la alcarria conquense, por lo que ya os podéis imaginar las vistas tan maravillosas que tuve la suerte de poder disfrutar.
Dada la buena ubicación del hostal en esta ocasión no me fue nada difícil encontrar un lugar donde poder comer, ya que a escasos 200 metros se encuentra la calle San Francisco, una calle peatonal cerrada al tráfico en la que hay multitud de mesones, bares y restaurantes donde poder degustar buenos y variados manjares.
Tras la pertinente siesta, me dispuse como cada tarde ha hacer un poco de turismo por la ciudad, encaminándome hacia la zona alta de Cuenca.
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| Catedral de Santa María y San Julián en Plaza Mayor |
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| Casas en la Plaza Mayor de Cuenca |
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| Fachada Ayuntamiento de Cuenca en Plaza Mayor |
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| Casas colgadas de Cuenca sobre la Hoz del Huécar |
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| Puente de San Pablo sobre el río Huécar |
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| Arco de Bezudo y ruinas del Castillo de Cuenca |
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| Vistas de la Hoz del Júcar |
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| Vistas de la Hoz del Júcar y los Ojos de la Mora |
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| Los Ojos de la Mora |
Alojamiento:
Hostal Cortes **
C/ Ramón y Cajal, 45
Habitación: 28€
Parking: 4€
(Google maps)
Como era sábado, no quise irme a la dormir al hostal sin antes darme una vuelta por la zona de diversión de Cuenca y sin tomarme un "copazo" con el que redondear la jornada.
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