Viernes, 12 de julio de 2013. "Un sueño que se vive despierto"
Tras tres días de intenso viaje y más de 700 kilómetros recorridos, empezaba a notar el cansancio acumulado en el cuerpo, sin embargo las ganas y la ilusión eran mayores al cansancio que sentía. Todavía me quedaban cuatro etapas, cuatro aventuras por disfrutar, así que cerré los ojos un instante, como cuando uno se despierta inesperadamente y desea volver a dormir para seguir con el sueño que tenía antes de despertar. Cuando volví a abrir los ojos, me di cuenta de que seguía soñando, porque este sueño, es un sueño que se vive despierto...
Etapa nº 4: Burgos - Zaragoza.
La Ermita del Mirón, del siglo XVIII, está dedicada a Nuestra Señora del Mirón. En el centro del patio delantero se levanta una columna en honor a San Saturio, patrón de Soria, como muestra del hermanamiento entre ambas imágenes.
Desafortunadamente la ermita estaba cerrada y no pude pasar a su interior, por lo que mi visita se limitó a tomar algunas del exterior y a descansar en su fresco césped, mientras tomaba un refresco que había comprado en el snack bar del aledaño Hotel Mesón Leonor. Tan a gusto y relajado estaba, que el tiempo se me pasó casi sin darme cuenta.
Dando por finalizada mi visita en Soria, continué mi camino hacía el siguiente destino, la localidad aragonesa de Tarazona, donde había previsto visitar la Plaza de Toros Vieja de Tarazona (Google maps) y la Catedral de Nuestra Señora de la Huerta (Google maps).
La Plaza de Toros Vieja, en desuso desde 1870, fue construida en el siglo XVIII, siendo una plaza singular por ser de planta octogonal y cuyo cerramiento lo formaban las propias viviendas construidas ex profeso.
La Catedral de Nuestra Señora de la Huerta, es considerada la Capilla Sixtina del Renacimiento Español por las pinturas únicas que alberga en la cabecera y en el cimborrio, siendo además una de las escasas catedrales mudéjares de España.
Teniendo en cuenta la hora de mi llegada a Tarazona y el horario de visita a la catedral (11:00 - 14:00 y 16:00 - 19:00), tenía poco más de 30 minutos para poder visitarla antes del cierre del mediodía, por lo que desistí de hacerlo prosiguiendo mi camino hasta Zaragoza.
Finalmente, mi llegada a Zaragoza se produjo más tarde de lo deseado, debido al intenso tráfico de vehículos tanto ligeros como pesados con que me encontré en la N-232 poco después de la localidad de Magallón, todo ello como consecuencia de que las únicas vías para llegar a la capital aragonesa eran esa misma carretera y la autopista de peaje AP-68 que discurre paralelamente, por la que prácticamente todos los vehículos rehusaban circular.
Cuando salí del hotel en busca de un lugar donde comer, todos los restaurantes en los que entré y pregunté para comer, me daban la misma respuesta de que ya habían dejado de servir comidas, algo que no conseguí entender, pues apenas eran poco más de las 15:00 horas. Afortunadamente, cuando ya me daba casi por vencido, buscando una tienda donde comprar algo para comer, encontré un restaurante donde poder comer.
El hotel se encontraba situado en pleno centro de Zaragoza, a escasos 250 metros de la Plaza del Pilar, lo cual fue una ventaja a la hora de salir a pasear por la tarde.
El buen tiempo que hizo por la mañana, por la tarde se tornó en bochorno, ante las inminentes tormentas que se iban avecinando, no en vano cuando ya oscurecía comenzó a llover levemente, si bien poco antes de la medianoche esa leve lluvia dio paso a un fuerte aguacero y a una tormenta cargada de un intenso aparato eléctrico.
Las predicciones del tiempo daban lluvias y tormentas para el día siguiente en toda la provincia de Zaragoza, así que esa noche me acosté con la incertidumbre de como amanecería el día y si podría continuar mi viaje con garantías.
Alojamiento:
Hotel Río Arga *
C/ Contamina, 20-24
Habitación: 38€ desayuno incluido.
Parking: 6€
(Google maps)
No quiero finalizar esta entrada, sin comentar dos fotos que particularmente me evocan muchos recuerdos macarenos.
La primera de las fotos corresponde a la fachada de la Iglesia de San Gil, homónima a la existente en la capital hispalense en la que residió la Virgen de la Esperanza Macarena desde 1653 hasta 1949.
La segunda de las fotos corresponde a la imagen de la Virgen del Pilar, patrona de la ciudad de Zaragoza, por su vinculación directa con la Hermandad de la Macarena y en particular por ser la imagen que preside la delantera del paso de la Virgen de la Esperanza Macarena.
Etapa nº 4: Burgos - Zaragoza.
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| Plano de ruta |
- Distancia aproximada: 298 km
- Tiempo estimado (sin paradas): 3 horas 35 minutos
- Localidades de paso:
- Burgos.
- Sarracín.
- Hontoria de la Cantera.
- Cubillo del Campo.
- Cuevas de San Clemente.
- Mambrillas de Lara.
- Hortigüela.
- Cascajares de la Sierra.
- Barbadillo del Mercado.
- Salas de los Infantes.
- Hacinas.
- La Gallega.
- Hontoria del Pinar.
- San Leandro de Yagüe.
- Navaleno.
- Abejar.
- Cidones.
- Soria.
- Matalebreras.
- Ágreda.
- Tarazona.
- Bulbuente.
- Maleján.
- Borja.
- Magallón.
- Figueruelas.
- Alagón.
- Villarapa.
- Utebo.
- Zaragoza.
- Altitud máxima/mínima: 1243/195 metros
- Pendiente máxima subida/bajada: 6,2%/7,2%
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| Perfil de elevación |
Crónica resumida de la ruta:
La primera parte de la ruta de hoy ha sido muy entretenida y con estupendos paisajes, especialmente la Sierra de las Mamblas, cuyo curioso perfil orográfico recuerda los pechos de una mujer, la Sierra de Gayubar, prolongación natural de la Sierra de las Mamblas y la Peña Carazo, formación montañosa con forma de barco.
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| Sierra de Gayubar |
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| Al fondo la Peña Carazo |
La palabra mamblas procede del latín mamulas, que significa pechos de mujer. La Sierra de las Mamblas está formada por dos conjuntos montañosos, la Mambla de las Peñas Amarillas y la Mambla de la Muela.
Al llegar a Soria, me dirigí a la Ermita del Mirón, que situada en el Cerro del Mirón, monte gemelo al Cerro del Castillo, es una de las mejores atalayas para contemplar la ciudad soriana y el río Duero (Google maps).
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| Vista de Soria desde el Cerro del Mirón |
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| Vista del río Duero desde el Cerro del Mirón |
La Ermita del Mirón, del siglo XVIII, está dedicada a Nuestra Señora del Mirón. En el centro del patio delantero se levanta una columna en honor a San Saturio, patrón de Soria, como muestra del hermanamiento entre ambas imágenes.
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| Ermita del Mirón y columna en honor a San Saturio |
Esta localización es también muy conocida por ser lugar habitual de paseo de Antonio Machado con su esposa Leonor Izquierdo, cuando ésta ya se encontraba enferma de tuberculosis y a la que el poeta llevaba a pasear en una silla de ruedas.
Cuando Antonio llegaba con Leonor al patio delantero de la ermita, dejaba a su esposa junto a una de las tapias para que tomase el sol, mientras él se excusaba con ir a la parte posterior, al conocido como Rincón Machadiano, para ver el paisaje, cuando en realidad aprovechaba esos momentos para llorar en soledad y silencio.
Cuando Antonio llegaba con Leonor al patio delantero de la ermita, dejaba a su esposa junto a una de las tapias para que tomase el sol, mientras él se excusaba con ir a la parte posterior, al conocido como Rincón Machadiano, para ver el paisaje, cuando en realidad aprovechaba esos momentos para llorar en soledad y silencio.
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| Parte posterior Ermita del Mirón (Rincón Machadiano) |
"Con los primeros lirios
y las primeras rosas de las huertas,
en una tarde azul sube al Espino,
al alto Espino donde está su tierra".
(Versos que el poeta dedico a su esposa tras su muerte)
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| Antonio Machado y Leonor Izquierdo el día de su boda Fuente: Archivo Histórico Provincial de Soria |
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| Merendero en patio delantero Ermita del Mirón |
Dando por finalizada mi visita en Soria, continué mi camino hacía el siguiente destino, la localidad aragonesa de Tarazona, donde había previsto visitar la Plaza de Toros Vieja de Tarazona (Google maps) y la Catedral de Nuestra Señora de la Huerta (Google maps).
La Plaza de Toros Vieja, en desuso desde 1870, fue construida en el siglo XVIII, siendo una plaza singular por ser de planta octogonal y cuyo cerramiento lo formaban las propias viviendas construidas ex profeso.
La Catedral de Nuestra Señora de la Huerta, es considerada la Capilla Sixtina del Renacimiento Español por las pinturas únicas que alberga en la cabecera y en el cimborrio, siendo además una de las escasas catedrales mudéjares de España.
Teniendo en cuenta la hora de mi llegada a Tarazona y el horario de visita a la catedral (11:00 - 14:00 y 16:00 - 19:00), tenía poco más de 30 minutos para poder visitarla antes del cierre del mediodía, por lo que desistí de hacerlo prosiguiendo mi camino hasta Zaragoza.
Finalmente, mi llegada a Zaragoza se produjo más tarde de lo deseado, debido al intenso tráfico de vehículos tanto ligeros como pesados con que me encontré en la N-232 poco después de la localidad de Magallón, todo ello como consecuencia de que las únicas vías para llegar a la capital aragonesa eran esa misma carretera y la autopista de peaje AP-68 que discurre paralelamente, por la que prácticamente todos los vehículos rehusaban circular.
Cuando salí del hotel en busca de un lugar donde comer, todos los restaurantes en los que entré y pregunté para comer, me daban la misma respuesta de que ya habían dejado de servir comidas, algo que no conseguí entender, pues apenas eran poco más de las 15:00 horas. Afortunadamente, cuando ya me daba casi por vencido, buscando una tienda donde comprar algo para comer, encontré un restaurante donde poder comer.
El hotel se encontraba situado en pleno centro de Zaragoza, a escasos 250 metros de la Plaza del Pilar, lo cual fue una ventaja a la hora de salir a pasear por la tarde.
El buen tiempo que hizo por la mañana, por la tarde se tornó en bochorno, ante las inminentes tormentas que se iban avecinando, no en vano cuando ya oscurecía comenzó a llover levemente, si bien poco antes de la medianoche esa leve lluvia dio paso a un fuerte aguacero y a una tormenta cargada de un intenso aparato eléctrico.
Las predicciones del tiempo daban lluvias y tormentas para el día siguiente en toda la provincia de Zaragoza, así que esa noche me acosté con la incertidumbre de como amanecería el día y si podría continuar mi viaje con garantías.
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| Fachada principal Basílica del Pilar |
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| Fuente de la Hispanidad en Plaza del Pilar |
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| Iglesia de San Juan de los Panetes |
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| Fachada lateral de la SEO (Catedral del Salvador) |
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| Monumento a Goya en Plaza del Pilar |
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| Basílica del Pilar, Puente de Piedra y río Ebro |
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| Basílica Nuestra Señora del Pilar y río Ebro |
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| Basílica Nuestra Señora del Pilar |
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| Monumento a los Mártires de la Religión y la Patria en Plaza de España |
Alojamiento:
Hotel Río Arga *
C/ Contamina, 20-24
Habitación: 38€ desayuno incluido.
Parking: 6€
(Google maps)
No quiero finalizar esta entrada, sin comentar dos fotos que particularmente me evocan muchos recuerdos macarenos.
La primera de las fotos corresponde a la fachada de la Iglesia de San Gil, homónima a la existente en la capital hispalense en la que residió la Virgen de la Esperanza Macarena desde 1653 hasta 1949.
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| Fachada Iglesia de San Gil |
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| Virgen del Pilar |
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| Imagen de la Virgen del Pilar en la delantera del paso de palio de la Esperanza Macarena |
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