jueves, 9 de febrero de 2017

5ª Etapa Ruta Vía de la Plata

Jueves, 7 de julio de 2016.


Crónica resumida de la ruta:
Habiendo recorrido ya la mitad del viaje (4 de 8 etapas), hoy 7 de julio, día del patrón de Pamplona, San Fermín, me dispongo a prepararme para la que será las más larga y posiblemente dura etapa de todas las del viaje.

A priori sobre el papel, son 370,77 km y 6:57:08 horas, ahí es nada, casi 7 horas encima de la moto, por lo que es importante salir lo más temprano posible, por ello decido colocar todo el equipaje en la moto y dejarla lista, para inmediatamente tras el desayuno salir "pitando".

En el comedor, además de mí hay un grupo de personas, seis en total, colombianos todos ellos, su acento y que están hablando del maestro Cesar Rincón los delata. Como ellos estaban en el comedor antes que yo, les he preguntado si les importaba que pusiéramos en la tele los encierros de Pamplona, lo cual les ha parecido buena idea.

Nada más finalizar el encierro, me despedí de mis agradables compañeros de comedor y directamente me subí a la moto para no demorar más la salida camino de la primera parada prevista en la Ermita Jesús del Monte (google maps), en el desvío de la N-634 a Hazas de Cesto.

Ermita Jesús del Monte

Interior Ermita Jesús del Monte

Tras la breve parada en la Ermita de Jesús del Monte, continué camino hacía la Playa de las Arenillas en Islares (google maps) junto a la Ensenada de Oriñón, donde me encontraría uno más bellos paisajes de todo el viaje.

He de decir que a pesar de llevar gps, me equivoque en un cruce, o mejor dicho no hice caso al gps y si a las indicaciones de la carretera y al final tarde un poco más en llegar a la Playa de las Arenillas, que como ya he adelantado, ha sido uno de los más bellos lugares visitados, con aguas cristalinas y calmas si de un lago se tratase.

Playa de las Arenillas

El lugar era idílico para relajarse y disfrutar del mar, del cielo, del sol y del aire puro y sin molestos ruidos. Supongo que eso es lo que vienen buscando todos los que eligen este lugar para descansar. En el aparcamiento había varias autocaravanas y furgones viviendas, lo cual me hace entender que es un lugar normalmente elegido por quienes viajan con la casa a cuestas.

Playa de las Arenillas

El siguiente destino de la etapa era Bilbao donde había previsto hacer dos paradas, una junto al Museo Guggenheim (google maps) y otra junto al Estadio San Mamés (google maps), pero un error al seguir las indicaciones del gps, hizo que me equivocara de salida y me metiera en el peaje, lo cual además de ocasionarme una pérdida considerable de tiempo, me supuso un gasto de 0,47 euros para recorrer tan sólo 250 metros.

Al menos puedo decir que viví un momento bastante gracioso con el operario del peaje, a cuenta de los 47 céntimos del peaje, pero no había maneras, el insistía una y otra vez -caballero, son 0,47 euros- a lo que yo le replicaba -pero es que me he equivocado y quiero abandonar la autovía por esa salida que se ve ahí-, y el erre que erre -vale, usted págueme los 47 céntimos y yo le dejo pasar para que pueda salir-, y si bruto él, bruto yo -¿de verdad me va usted a hacer pagar el peaje y no voy a recorrer ni 300 metros de autovía?-.

Al final ya os podéis imaginar que ocurrió... que él era más bruto que yo y que tuve que rascarme el bolsillo y pagar. Este incidente me hizo perder tanto tiempo que no me quedó más remedio que renunciar a la idea de meterme el centro de Bilbao para hacer las paradas previstas, pues esto me hubiera ocasionado un retraso imposible de recuperar y más a sabiendas de la ruta de ese día era la más larga de todo el viaje, así que el Guggenheim y San Mamés tendrán que esperar hasta mejor ocasión.

Descartada la opción de Bilbao, el siguiente destino era Pamplona. Tal y como tenía planificado al salir de Bilbao, tomé por la carretera N-240 dirección a Vitoria-Gasteiz. Esta carretera discurre por el macizo del Gorbea, lo cual le confiere un atractivo especial, con paisajes espectaculares, aunque en su contra hay que decir que está muy saturada de tráfico pesado, algo de lo que ya me había advertido el operario del peaje.

En torno a las 13:00 llegué a Pamplona, ciudad de la que guardo un muy grato y feliz recuerdo de los San Fermines vividos años anteriores. Cómo era de esperar los accesos a las calles más céntricas estaban la gran mayoría cortados a la circulación, aún así traté de acercarme todo lo posible, algo que al resultó más difícil de lo esperado, por lo que finalmente tuve que conformarme con aparcar en el entorno de la Plaza Príncipe de Viana.

Con el casco y la chaqueta de moto a la espalda, y la cámara de fotos al hombro, me dirigí en primer lugar hacia la plaza de toros a tan solo 300 metros de donde había aparcado la moto, de allí a la Plaza del Castillo y después a la calle Mercaderes.

Plaza del Castillo

Los recuerdos se venían a mi mente uno tras otro, el gentío en las calles, la música, los gigantes y cabezudos, el vallado del encierro... tantos y tantos recuerdos que reconozco incluso que llegué a emocionarme.

Desfile de gigantes y cabezudos

Camino de la Plaza del Ayuntamiento, casi al final de la calle Mercaderes, reconocí gratamente una tienda de jamones de Salamanca, en la que habitualmente solía comprar algún que otro "bocata" durante esas madrugadas sanfermineras en las que el cuerpo te pide algo de comer para mitigar los estragos del alcohol, así que me dije, "Quillo, como ya es casi la hora de comer, que mejor comida que un bocadillo de jamón del bueno"... y dicho y hecho -señorita, un bocadillo de jamón y una latita coca cola bien fresquita-.

Fachada del Ayuntamiento de Pamplona

Y como no podía marcharme de Pamplona sin llevarme un pañuelo rojo como recuerdo de mi paso por la ciudad, al pasar por la Plaza del Ayuntamiento (google maps) entré en una tienda y me compre uno. Con mi pañuelo al cuello, recorrí por última vez las calles más señeras de Pamplona... Mercaderes y la larguísima Estafeta.

Calle Estafeta

Fotografía para el recuerdo en la bajada a la plaza de toros

Consciente de que tenía que continuar mi camino, con algo de pena me quité el pañuelo del cuello y lo amarré en el retrovisor de la gesita para que ella también sintiera la emoción sanferminera que a uno le embriaga cuando se pone el pañuelo rojo.

La gesita con el pañuelo rojo

El siguiente destino planificado en la ruta era Estella, localidad natal de personajes tan conocidos como el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza o la periodista Mariló Montero, pero el motivo de mi visita a esta localidad navarra no era ese, sino su cementerio (google maps)... Si ya se que suena bastante tétrico y que no es el primer cementerio que visito durante el viaje, pero no os asustéis, no es que me vaya el rollo gótico ni mucho menos, sino que también en este cementerio existe una inscripción en la entrada que me llamó mucho la atención cuando supe de ella por un programa de televisión.

Entrada al cementerio de Estella

VOSOTROS SOIS, LO QUE NOSOTROS FUIMOS.
NOSOTROS SOMOS, LO QUE VOSOTROS SERÉIS.

Todavía se me ponen los pelos como escarpias cuando recuerdo ese momento frente a la entrada, la cancela que nos separa a los vivos de los muertos y esas dos inscripciones talladas a martillo y cincel en la dura piedra, para que nunca nos olvidemos de dónde venimos y a dónde vamos.

Aprovechando que cerca del cementerio había una gasolinera y sabiendo que la reserva estaba próxima a saltar, decidí repostar gasolina antes de emprender nuevamente la ruta, evitando tener que parar más adelante y así poder hacer de una tacada los todavía aproximadamente 50 kilómetros que restaban hasta llegar a Logroño, punto final de esta 5ª etapa.

La llegada al Hotel NH Logroño (google maps) se produjo con una hora de retraso o mejor dicho de tiempo acumulado sobre el inicial previsto, en total fueron 8 horas y 15 minutos, lo cual no está mal si tenemos en cuenta que en la planificación solo se tiene en cuenta el tiempo en conducción a lo cual hay que sumar el tiempo que paramos para comer, repostar, etc...

Después de una ducha larga y relajante, reconozco que me habría gustado echarme una buena siesta, pero no pudo ser por hora tan avanzada de la tarde, por lo que sin demorar más tiempo me encaminé hacia el centro de la ciudad.

Lo primero que visité fue la Concatedral Santa María de la Redonda (google maps) en la Plaza del Mercado. He de decir que me sorprendió muchísimo el calor tan excesivo que hacía esa tarde, con temperaturas puedo afirmar solo comparable a las que padecemos en estas tierras del sur de la península; supongo que ese sería el motivo por el que apenas había gente en las calles.

Concatedral Santa María de la Redonda
Detalle vidriera de la concatedral "Jesús en la carpintería con José y María"

Vidriera de la concatedral

Detalle vidriera de la concatedral "Nacimiento de Jesús"

Otros de los monumentos que visité fueron el Puente de Piedra del siglo XII construido por el clérigo y arquitecto D. Juan Ortega (google maps) y el Puente de Hierro del siglo XIX construido por el arquitecto Fermín Manso de Zúñiga (google maps) ambos sobre el río Ebro.

Puente de Piedra

Puente de Hierro

Después de una larga caminata, reconozco que algo agotado, estuve descansado en el céntrico Parque del Espolón (google maps) donde podemos encontrar una estatua dedicada al General Espartero montado en su famoso caballo y ataviado con traje de campaña.

¿Y por qué es famoso el caballo del Espartero? Pues como es bien sabido por todos, por el tamaño de sus atributos y la expresión "Tiene más cojones que el caballo del Espartero", en clara alusión a la valentía de una persona.

Estatua del General Espartero

A la hora de elegir un sitio donde cenar, me deje llevar por la recomendación de un compañero de trabajo, Alejandro, y elegí un restaurante de la calle Laurel. Tengo que decir que la elección fue totalmente acertada, ricos y variados pinchos a precios reducidos. Aprovechando que el bar tenía una gran pantalla, también pude disfrutar el el partido de semifinales de la Eurocopa 2016 entre Alemania y Francia, con resultado final por 2 a 0 a favor de los alemanes. La final por tanto se disputaría entre Portugal y Alemania.

Tras finalizar el partido de fútbol me volví sin demora alguna directamente al hotel, con la intención de poder descansar el mayor tiempo posible.


  • Kilómetros recorridos en la etapa: 381,70 km
  • Kilómetros recorridos en el viaje: 1770,90 km
  • Hora de salida: 08:10 horas
  • Hora de llegada: 16:25 horas
  • Gasto de gasolina:  1 repostajes (13,36 euros)
  • Gasto total de gasolina: 6 repostajes (78,28 euros)

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